Digital Logos Edition
Dios ama a su Iglesia. A tal punto Dios ama a su pueblo, que envió a su Hijo a vivir, morir y resucitar por su novia. Y no sólo eso, sino que también envió a su Espíritu Santo para aplicar todas las bendiciones del pacto que se encuentran en el libro del pacto, la Biblia.
Es el Espíritu Santo, aquel que infaliblemente inspiró las Santas Escrituras, quien aplica a lo más profundo de nuestro corazón la realidad del pacto de gracia. Ese pacto expresa la potente y dulce voz del Dios trino que dice: «Yo soy vuestro Dios, y ustedes son mi pueblo». En base a ese determinado tipo de relación, los creyentes pueden decir, «Dios, y solamente Dios, es el bien supremo del hombre».
*Tomado del prólogo por Israel Guerrero.
La teología de Herman Bavinck ha sido la fuente de pensamiento Reformado por más de un siglo
John Frame, Profesor emérito de Teología y Filosofía en Reformed Theological Seminary
7 ratings
José David Fonseca
8/23/2024
Fery1987
8/31/2023
valentinluciano
8/16/2023
Roberto Cortez
8/9/2023