Digital Logos Edition
Este libro, está escrito por diez autores, todos ellos contextualizados en España, por nacimiento o por identificación misionera y espiritual, o por ambas. Todos ellos están comprometidos con el ministerio de predicación en sus iglesias locales e interdenominacionalmente con todas aquellas iglesias y ministerios que les invitan a compartir sus dones en esta área de la predicación.
Cada hermano de los que contribuye desde su experiencia, formación, y de la gracia que ha recibido para desarrollar este ministerio, pone en evidencia un estilo, una visión única que aporta una riqueza singular a esta obra. Estamos hablando de un libro, pues, rico en trasfondos, pero unánime en cuanto a convicción en la predicación y en el papel que esta ha desempeñado y desempeñará en el futuro de la Obra de Dios en nuestro país y en nuestro mundo.
Nuestro mundo y sociedad necesita desesperadamente escuchar la Palabra de Dios expuesta fielmente y de forma relevante.
“El ministerio de la predicación es clave en la conversión de los no-cristianos y en la edificación de los creyentes. La predicación ha sido el instrumento que una y otra vez el Señor ha usado para renovar a su iglesia, incluso para incidir de forma más o menos profunda en la sociedad.” (Page 5)
“la predicación cristiana es la comunicación de la Verdad con la autoridad que viene de Dios, entonces sí hay crisis” (Page 15)
“no solo un gran privilegio sino una gran responsabilidad” (Page 106)
“La predicación cristiana estará amenazada en la medida en que se cuestione la autoridad de las Escrituras. Cuando esto ocurre el púlpito se convierte en una simple plataforma donde alguien da opiniones humanas, aunque estén adornadas con un barniz de apariencia bíblica. Por el contrario, el predicador según el corazón de Dios es el heraldo que abre la Palabra y deja que ella hable por sí misma.” (Page 20)
“El predicador ha de mostrar la credibilidad de su mensaje con su vida y con su ejemplo, es decir ha de vivir a la altura de lo que predica. La autoridad moral es la rúbrica imprescindible de toda predicación y de todo predicador.” (Page 23)